Leonel “peladedando” y la vida sigue su agitado curso

Puntillazos:

uno no entiende si moralizar para los Peeledeístas es una expresión relativa a la moral o a pintar todo de morado.

Decíamos en los días pasados que el presidente Fernández y su partido tratarían de imponer un estilo de gobernar diferente y apuntando a la perpetuación de ambos –gobernante-partido- en el poder. Pues bien, ya sonaron los primeros cartuchazos que se iniciaron el mismo 16 cuando el nuevo presidente de la Cámara de diputados Julio. C Valentín hablo solo de su partido y como su partido piensa y como su partido lo hará… y su partido, su partido… Y adiós a la pluralidad que debe regir en todo régimen democrático.
El nuevo legislador llegó la analfabética conclusión de que se debe limitar la cantidad de diputados. Al parecer desconoce el poco letrado congresista, que la cantidad de diputados en el mundo, de acuerdo a una política demográfica normada por las Naciones Unidas establece o recomienda un diputado por cada 25 mil habitantes o fracción de los mismos.

Mientras que el presidente del Senado, muy diferenciado al anterior, sabe decir las cosas con un refinamiento que casi convence. Reinaldo Pared P. ha estado hablando de cambiar y cambiar, modernizar y moralizar que uno no entiende si moralizar para los Peeledeístas es una expresión relativa a la moral o a pintar todo de morado.
El asunto es que como dijimos; los planes son de modificar la constitución y cambiar hasta los ratones en la Junta Central Electoral y nada de ratas blancas o coloradas solo Moradas, serán permitidas.
El hombre habla con una seguridad pasmosa de que la reforma de La Constitución estará en manos del congreso y específicamente en las suyas. Las reuniones convocadas por Fernández con los partidos y la comisión nombrada para la reforma son pura demagogia, porque nadie tiene garantías de que las recomendaciones de la comisión no serán cambiadas en palacio y ratificadas en el congreso.
Tanto el PRD como el PRSC están hablando de constituyente y nos preguntamos ¿Y con qué moral? Y porque sus juristas participan en la comisión del mandatario y Agripino para cotejar las tales reformas.
Dirán los peeledeístas que tiene razón porque así lo impusieron la estupidez de Hipólito y sus desagradables pepehachistas, que a lo largo de sus cuatro años al frente de la cosa pública solo supieron abusar del poder en detrimento de los derechos del pueblo y ahora vienen los “moraos” a hacer lo mismo porque los otros lo hicieron primero.
Estos a su vez lo habrían hecho porque Balaguer lo hizo cada vez que le dio la gana y hasta llegó a decir que la constitución es un “pedazo de papel”, que por lo menos; podemos imaginar sería de escritorio en el famoso y pulcro gabinete del veterano estadista, pero lo triste del caso es que ahora no sabemos a que asqueroso y hediondo zafacón ha ido a parar el desafortunado pliego con los apuntes constitucionales.
¿Quien salvará al pueblo dominicano? Si nadie tiene moral para exigir que se cumpla con los postulados de decencia y civilización que imponen los nuevos tiempos. Gracias amigos, hasta la próxima si Dios lo permite. mailto: miturbides@yahoo.com



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