lunes, julio 31, 2006

En dominicana hay desorden no régimen de libertades

Agentes del orden público abandonan un colmadón

luego de una requiza en la que según la policía

incautaron armas ilegales, tal vez las venden también.

Puntillazos:

El licenciado Jorge Mera aludió la limitación del régimen de libertad de la sociedad dominicana con el patrullaje mixto dispuesto por el presidente de la república, doctor Leonel Fernández; las palabras del joven político demuestran su escasa capacidad mental y ruralismo en cuanto a la proyección de las libertades públicas en una sociedad civilizada.
Como quien esto escribe ha defendido hasta el cansancio el desempeño del joven Jorge Mera en la secretaría general del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, me veo en la obligación de criticarlo de cara a su posición en cuanto a las medidas del gobierno para garantizar precisamente las verdaderas libertades del pueblo, como son: la libertad de transito, la libertad de información, el derecho al trabajo y el acceso a los servicios públicos como educación, salud y la paz y armonía en ciudades, pueblos y barrios entre otros.
Sus palabras molestan porque vienen de un alto dirigente del PRD. Un partido que ha luchado desde siempre a favor de las libertades ciudadanas, se recuerda que ese organización lucho contra los famosos “incontrolables del CEFA” y luego contra la Banda y contra todas las arbitrariedades de la pos guerra durante los doce primeros años del doctor Balaguer.
Quienes defienden la venta de alcoholes después de la media noche son propulsores del desorden. Los países civilizados no venden alcohol en horas de la madrugada en toda Europa y los Estados Unidos no se expenden bebidas entre las 12 de la noche y la mañana siguiente, estas medidas se consideran saludables para la ciudadanía así se evitan accidentes de transito propiciados por conductores ebrios que República Dominicana esta entre los países líderes en este renglón en el mundo. Quiero decir que nuestras estadísticas no solo son altas en los abultados informes del administrador del Banco Central sino tambien en muertes causadas por borrachos en las carreteras y vías publicas urbanas y estas últimas son reales.
Somos un país donde la tolerancia de las impertinencias y ñoñerías de los que tienen alguna relevancia económica y pagan algún impuesto es un cáncer social, veamos por ejemplo en el 90 por ciento de los países con el grado de desarrollo económico de dominicana no se expenden bebidas alcohólicas en los colmados y supermercados y se necesita una licencia especial para el mercado de esencias espirituosas en una acción combinada de Salud pública e industria y comercio y el departamento de control de drogas y la policía nacional, con esto queda claro que los delincuentes no consiguen esa licencia para vender alcoholes.
Sin embargo este humilde escribidor con tantos años fuera y lo breve de mis visitas al país conozco varios delincuentes dueño de diversos “colmadones” que han venido a ser un cáncer desde la aparición de esa demoníaca invención de “Juan el gordo” en la javilla de la Correa y Cidrón, cercana a la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD, al final de la década de los 60 o principios de los 70.
Los colmadones deben cerrarlos a las diez de la noche para que el pueblo trabajador que vive a sus alrededores pueda dormir y descansar para integrarse al trabajo digno de ganar el sustento de sus familias, hay que reconocer que varios jefes de la policía incluyendo el actual han dispuestos operativos contra los ruidos y la venta indiscrimada de bebidas a menores en esas trampas sociales engendros demoníacos y han fracasado por la venalidad de la justicia que los descarga de toda culpabilidad o violación; tan pronto pisan un juzgado. Algunos ni van porque mandan a los picapleitos o abogaduchos borrachos tambien; que no están capacitados para subir a estrado a una defensa legal como se debe.
Si se hace un estudio serio de la realidad de estos antros en muchos de ellos se expenden no solo alcohol sino drogas de cualquier tipo y el gobierno tiene que ponerle fin a esta situación o la ciudadanía va a r evelarse un día cualquiera.
Yo recuerdo un tal Víctor del colegio del profesor Fico Famoso en San Carlos. Por los primeros años de los setenta, el regordete mochila de don Fico se quedaba hasta altas horas de la madrugada en las barras del sector ingiriendo alcohol y luego a las seis de la mañana iba y tomaba el vehículo para salir a recoger los niños que iban al colegio. Varias personas hablaron con Fico que supuestamente le llamó la atención al forajido pero la cosa no cambió hasta que hubo un accidente con saldo de varios niños heridos, que gracias a la divina providencia no hubo desgracias.
Imagínese el lector cuantos conductores ingieren bebidas hasta altas horas de la noche, chóferes de empresas por ejemplo y luego por la mañana muy temprano salen a recoger su carga humana de la cual no tienen el menor respeto para exponerlas al peligro.
Si a este desorden es que el licenciado Jorge Mera llama libertades ciudadanas, esta sencillamente equivocado. En una sociedad civilizada nadie tiene derecho a perturbar la paz y el derecho mismo de los demás, hay en dominicana demasiado bares y colmadones entre los vecindarios con su velloneras con extensión de altavoces que molestan a los vecinos ya sean niños que van a la escuela por la mañana o personas adultas que tienen que levantarse para ir a trabajar. Después de una noche sin dormir no se esta capacitado para estas actividades y el resultado es que al pobre trabajador lo despidan muy probablemente por inepto y que el niño abandone la escuela porque no puede aprender nada y luego devenga en un delincuente juvenil, esas son; solo dos taras del desorden social y mejor ni intentar anotar aquí todo lo que puede ocurrir porque no alcanza este artículo.
Conducir un vehículo bajo la influencia del alcohol es asunto de seguridad ciudadana porque pone en peligro la vida suya y la de otras personas, conducir bajo la influencia del alcohol es un acto criminal aunque yo mismo lo hiciera en el pasado y gracias a Dios no tuve problemas; pero esto lógicamente, es una violación criminal muchos países latinoamericanos lo consideran en sus leyes como “tentativa de homicidio colectivo” o “tentativa de homicidio vehicular” pero en esos países la apertura de los centros de diversiones es limitada a las 2 de la madrugada (me refiero a discotecas no a colmados y colmadones donde los horarios son libres pero no se esxoenden bebidas) y se le cancela la licencia a los reincidentes violadores de las disposiciones en ambos sentidos. Es decir: la de los dueños de bares o discotecas y la de los conductores.Somos un País expuesto al escrutinio del mundo principalmente por el auge de nuestro turismo y si queremos conservar el prestigio y el crecimiento de este importante renglón de la economía nacional ganado en mucho tiempo de arduo trabajo, se impone la revisión de muchas leyes inadecuadas y tambien hacer cumplir las existentes como la de los ruidos por ejemplo; que data del gobierno de Horacio Vázquez y nadie cumple ni la hacen cumplir las autoridades. Desde la segunda guerra mundial en el país existe una legislación que dispone la mezcla de la gasolina con alcohol o etanol (alcohol de madera) pero alguien que quiso presentarse como listo lo dispuso ahora como algo nuevesito, sin embargo escribí de esto hace más de 30 años en el desaparecido diario El Sol y la gaceta con la ley esta en la Biblioteca Nacional donde fui a buscarla para documentarme por recomendación de mi maestro de economía doctor Luís Vidal Martínez. Que en Paz descanse. Gracias amigos volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides. mailto: miturbides@yahoo.com

http://moises-iturbides.blogspot.com/

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