jueves, julio 13, 2006

Otra vez el Nuncio: Ahora el Concordato, “mancuernazo” o “concuernazo”.

Dr. Subero Iza, Pte.
Suprema Corte.
El sacerdote Broglio,
Nuncio Apostólico.

Puntillazos

Otra vez Timothy Broglio ¡A Dios rogando y con el mazo dando! Ahora demanda que el asunto del concordato que debía llamarse más bien “mancuernazo” o “concuernazo”; se discuta por medio de la cancillería. Cómo puede ser tan tozudo un funcionario católico de tan alta investidura, pues el alto cura no respeta los reglamentos diplomáticos y se explaya en la prensa nacional sobre de asuntos de opinión pública y de Estado que sólo compiten a los dominicanos.
Si bien es cierto que el asunto del concuernazo le compite debió demandar ante la cancillería que se canalice el asunto por esa dependencia del Estado antes de hacer declaraciones públicas que por cierto tambien debió esperar a que se pronuncie la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y no tratar interferirla en cuanto al recurso de anulación de ese adefesio interpuesto por un importante segmento de la comunidad evangélica dominicana.
No estoy defendiendo a estos últimos que tambien tienen sus figuras anticristianas, pero en eso del mancuernazo o concuernazo tienen razón de sobra y solo de ser una imposición de la antigua y extemporánea pastoral católica y la feroz dictadura de Trujillo, debía darle vergüenza a al nuncio antes de salir a defender una arbitrariedad que en vez de preservar los principios familiares los ha corrompido de manera descarada; a ver cuántos matrimonios rotos no hay en los países donde se puso en vigencia ese adefesio jurídico-canónico, con hijos de padres y madres fuera de las normas enmarcadas en los principios y valores familiares, morales y legales.
Si nuestra Suprema Corte no tiene facultad para anular un adefesio jurídico que viola nuestras leyes adjetivas y las más elementales normas de dignidad humana aún cuando provengan de acuerdos internacionales, por demás arbitrarios e inadecuados entonces tenemos que pugnar por la modernización de la Ley Orgánica que crea a nuestro más alto tribunal.
Pedir que dicha anulación se canalice por la cancillería con el Vaticano es una necedad, imagínese el lector, si la iglesia y el vaticano se toman diez años para aprobar el divorcio de un matrimonio definitivamente roto cuanto tiempo necesitará para revisar como quiere el nuncio el adefesio que regula los mal llamados matrimonios católicos por el Concordato de marras, que como he dicho y reitero es mas bien “mancuernazo” o “concuernazo” como más le agrade al lector.
¡Que lo anulen de un solo golpe! Tal como ha ocurrido en otros países. Acaso no es producto de la dictadura católica de entonces y la dictadura feroz y sanguinaria de Trujillo de quien fue cómplice el Vaticano hasta que algunos prelados canadienses y dominicanos decidieron enfrentarlos desafiando la complicidad canónica y autoritaria del catolicismo.
No pertenezco a ninguna religión y no me opongo a los matrimonios eclesiásticos de cualquier grupo religioso, creo en Dios y Jesús y Moisés son mis figuras bíblico-históricas predilectas, empero el cristianismo tiene que revisarse porque no son pocos los mal llamados cristianos con fortunas de toda mala procedencia incluyendo las que se han forjado en el nombre de Jesús, de un Jesús que no amo las riquezas y que es el propulsor de la humildad y del amor al prójimo ¡OH Jesús cuantas barbaridades se comenten en tu santo nombre! Gracias amigos hasta pronto, Moisés Iturbides. mailto: miturbides@yahoo.com

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