miércoles, marzo 29, 2006

Así somos los domiñicanos !Bailamos fuñengue y merengue!

Puntillazos:
¿Así somos? Una buena definición de “dominicano”
Tomado de El Nacional Vespertino de la capital dominicana

(Quero pedir perdón (con lo que falto a mi dominicanidad) por haber irrespetado al sabio maestro al intentar agregar a su docto análisis algunas cosas aún sin leer en su totalidad su escrito, porque soy dominicano. Lea por favor mis comentarios abajo en negritas. Gracias amigos.) Negritas de Moisés Iturbides.
Alguien le preguntó en cierta ocasión a un reconocido sabio maestro:
¿Qué es un dominicano?
Su respuesta fue la siguiente: ¡Ah, los dominicanos... que difícil pregunta!
Los dominicanos están entre ustedes pero no son de ustedes.
Los dominicanos beben en la misma copa la alegría y la amargura.
Hacen música de su llanto y se ríen de la música.
Los dominicanos toman en serio los chistes y hacen chistes de lo serio.
No creen en nadie y creen en todo. ¡No se les ocurra discutir con ellos jamás!
Los dominicanos nacen con sabiduría. No necesitan leer, ¡todo lo saben! no necesitan viajar, ¡todo lo han visto! Los dominicanos son algo así como el pueblo escogido, por ellos mismos.
Cuando un dominicano le dice a usted que la economía está floja es exactamente lo mismo que cuando le dice que está apretada.
Los dominicanos se caracterizan individualmente por su simpatía e inteligencia y en grupos, por su gritería y apasionamiento.
Cada uno de ellos lleva en sí la chispa de genio y los genios no se llevan bien entre sí, de ahí que reunir a los dominicanos es fácil, pero unirlos es casi imposible.
No se les hable de lógica, pues eso implica razonamiento y mesura, y los dominicanos son hiperbólicos y exagerados. Por ejemplo, si te invitan a un restaurante a comer, no te invitaron al mejor restaurante del pueblo sino al mejor restaurante del mundo.
Cuando discuten, no dicen: No estoy de acuerdo contigo, sino ¡Estás completamente equivocado!
Tienen tendencias antropofaguitas; así entonces "Se la comió!" es una expresión de admiración y "comerse un cable" es señal de una situación crítica, pero llamarle a alguien "come mierda" es un insulto lacerante.
El dominicano ama tanto la contradicción que llama monumentos a las mujeres hermosas y bárbaros a los eruditos.
Si te aqueja alguna situación de salud te advierten ¡Como, debiste hablar conmigo para llevarte donde un pana mío médico que es un tiro! (¿dónde?).
Los dominicanos ofrecen soluciones antes de saber el problema. Para ellos nunca hay problema. Saben lo que hay que hacer para erradicar el terrorismo, comunismo, encausar a América Latina, eliminar el hambre en Africa, pagar la deuda externa, quién debe ser presidente y cómo Estados Unidos puede llegar a ser una potencia mundial.
No entienden por qué los demás no les entienden cuando sus ideas son tan sencillas y no acaban de entender por qué la gente no quiere aprender a hablar español como ellos.
¡Ah, los dominicanos... No podemos vivir mucho con ellos, pero es imposible vivir sin ellos!
(Autor anónimo).
Y como soy dominicano Lea por favor las cosas que olvidó o no dijo el Sabio Maestro
Estoy de acuerdo con usted savio maestro, no lo he leído pero pienso que es extrajero y por ello; respeto su sabiduría.
Los dominicanos vemos conflicto donde no los hay y calificamos de pendejadas los verdaderos conflictos.
Dejamos sin comer a los de casa para servirle un verdadero banquete a un foráneo o desconocido.
Somos críticos en extremo y dados a ofrecer consejos aún a los más capacitados. Pero no aceptamos que se nos critique ni se nos aconseje.
Sabemos exigir respeto pero no respetamos a nadie. El respeto no significa para los dominicanos trato igualitario y recíproco con el prójimo; sino sumisión y degeneración de la dignidad.
Somos líderes mundiales modificando La Constitución que Nadie respeta y hacemos leyes que nunca ejecutamos para que las generaciones futuras sepan que las tuvimos
Tenemos partidos que cuando llegan al poder en ves de gobernar desgobiernan
La mentira se inscribió en América Constitucionalmente, sentenció Octavio Paz pero en dominicana no fue necesario porque nuestros políticos son mentirosos idiosincrásicamente
Los dominicanos somos como lo que dijo Balaguer de los perredeístas: como los “chinchilines” y la “madame sagá” que se disgregan por el día y se reúnen por las noches para dormir hacinados.
Políticamente somos tan buenos opositores que pasamos la mitad de nuestras vidas luchando en un partido por llegar al poder y cuando lo logramos, desde el gobierno promovemos la ingobernabilidad y a menudo actuamos como opositores de nuestro propio gobierno.
Los dominicanos somos dicharacheros por antonomasia, grandes propagadores de rumores y noticias sin confirmar, generalmente de fuentes bien informadas y que siempre piden reservas de sus nombres. Hubo un secretario de Estado que daba las informaciones de su despacho y se reservaba la fuente.
Y en el acto de recordación de Orlando Martínez los periodistas permitieron que se ofendiera la dignidad del oficio y de los periodistas y hay periodistas que ignoran que Orlando nunca fue desmentido y que era un soldado en defensa de la verdad.
Los dominicanos somos expertos en hacer correr un rumor para lograr nuestros propósitos.
.Los dominicanos pensamos de Trujillo que era el peor gobernante de nuestra historia (sobre todo después de muerto) sátrapa, asesino y ladrón, sin embargo admiramos dictadores de otros países.
Y al llegar a este punto le pido perdón. Al sabio maestro, por ser tan dominicano que pretenda dudar de su memoria y sabiduría porque los dominicanos somos infinitos y no es posible describirnos con brevedad
Perdón maestro, se despide de usted con la mayor altanería, porque soy dominicano reitero y como supongo es usted extranjero siempre a sus pies rendido Moisés Iturbides.
Email://miturbides@yahoo.com
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http://moises-iturbides.blogspot.com

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