viernes, febrero 17, 2006

Puntillazos: A Lisandro Montolío





Puntillazos:

De:

Lisandro/Montolio ""

Para:

miturbides@yahoo.com

Fecha:

Fri, 17 Feb 2006 08:26:04 +0000







Debes aprender historia, Don Federico era un viejo
sinvuerguenza que arrasó por donde quiera que pasó.
Era una plaga a quien junto con Pepe Goico
hubo que sacar de la Loteria Nacional,
entidad a la cual quebró y en donde violaba
a las mujeres en una silla amarrada por Pepe Goico.
 
Apúntate error en el tiro si pensaste que no te contestaría.

Tu respuesta Lisandro.

La libertad de expresión es algo por lo que he luchado toda la vida desde que tuve libertad de conciencia.

La libertad de expresión es algo perversa porque consiste fundamentalmente en decir usted lo que le de la gana y dejar que digan los demás lo que les de sus ganas.

La libertad de conciencia es otra instancia de la estructura mental, ambas no se yuxtaponen, no entran en contradicción y no se excluyen en el individuo mismo.

Consideramos la libertad de expresión algo perversa porque radica en el subconsciente y cuando no se tiene la madures de conciencia que actúa como un censor e implica la libertad de conciencia, incurrimos en perversidades de la expresión.

El uso de la libertad de expresión por tanto queda facultada a la expresión libertina cuando el censor de la conciencia madura no actúa y si es así, decimos cosas sin detenernos a pensar si las mismas pueden ser mentira o verdad entre otras cosas. Y sobre todo si pueden dañar la reputación de alguien o hacernos incurrir en acusaciones falsas.

Pepe Goyco a mi entender es una persona díscola capaz de cualquier cosa para acumular riquezas, pero nadie lo ha acusado de violador por tanto hasta prueba en contrario es inocente de esta imputación, a nadie en sano juicio se le ocurriría decirle asesino aunque verbalmente hayan personas que pudieron considerarse muertas al recibir una de esas insultadas que Pepe sabe dar y de las cuales Dios me libre y a usted tambien. Pero de ahí a que digamos que es un violador o “maipiolo” hay mucho trecho.

Don Federico, que en paz descanse, era un servidor administrativo, un mensajero yo diría; que se desempeñó en el área de los negocios de Trujillo y como eso es un delito menor yo lo considero un hombre bueno hasta tanto alguien presente pruebas que comprometan su dignidad. Si hubiera sido tan malo como usted dice, no hubiera sido el padre de una familia de buenas personas; valgan las redundancias.

Si pensó usted que no iba darle cabida a su inquietud, sostenida talvez por ignorancia o inmadurez; se equivocó. Si alguna vez ha leído usted cierta réplica mía en este espacio en cuanto a una crítica hacia el mismo, es por no poner la ignorancia del amigo lector al desnudo, como aquel que confundió el nombre de esta columna con lo que podría ser la punzada de una tachuela, pero no es así: Este PUNTILLAZO se refiere a patadas; que a veces no se si asestarla en el trasero o en la gesta de a quien van dirigidas. Hasta luego amigos: Moisés Iturbides E/mail:/miturbides@yahoo.com

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