Puntillazos:
...................
Miguel Vargas, candidato del Partido Revolucionario Dominicano, PRD; en la recién pasada contienda electoral, le asestó una efectiva derrota a Leonel Fernández, candidato reeleccionista del Partido de la Liberación Dominicana, PLD. Y a pesar de la compra de cédulas y dislocación del listado electoral el PRD se repone y alcanza una votación superior, de partido a partido, aunque no ganó el poder.
El PRD obtuvo la mayor votación en 17 provincias, 14 las amaño Leonel y el Partido Reformista ganó una.
Miguel actuó con clara inteligencia cuando reconoció que había perdido. En ese momento la militancia del partido, PRD, claro está; tenía percibido el fraude con la compra de cédulas y la dislocación del listado y estaba preparada para lanzarse a las calles a defender sus legítimos derechos, he ahí que Miguel actuó con preclara inteligencia, responsabilidad civil y desprendimiento de mezquindades. ¿Cuál sería la situación nacional hoy; si el aguerrido PRD se lanza a las calles?
De seguro que una hecatombe. Leonel hubiera ordenado la represión con las armas, miles hubieran muerto, se hubiera implementado otra guerra civil como la de 1965 y el “Neo Trujillista” presidente tendría en sus manos el sueño que desde sus primeros pasos políticos ha acariciado: la destrucción del PRD, pero no; lo repito Miguel actuó con una gran madurez cívica y responsabilidad, virtudes de las que carece Leonel.
Contrario al sucio juego de Leonel, Miguel demuestra que es un hombre de profunda conciencia civil y excelencia ciudadana, dos prendas cívicas que tampoco puede exhibir un Leonel taimado, capaz de servirse de los recursos del Estado a su antojo para satisfacer su lascivia de poder, incluso contra sus propios compañeros de partido, con tal descaro y poca vergüenza que solo se compara en la historia nacional con los métodos empleados por el dictador Trujillo que durante 31 largos y pesarosos años doblegó voluntades y sentimientos cívicos comprando conciencias y conculcando los derechos ciudadanos, como Leonel; destruyendo partidos y organizaciones profesionales y de la sociedad civil, hasta que un grupo de valientes le cortaron la cabeza y los testículos en clara señal de que lo entendían poco inteligente y poco hombre.
Calificado por algunos como heredero de Balaguer, neoliberal por otros, demócrata por sus serviles acólitos y envilecidos co-partidarios no es ni por asomo nada de eso. Leonel es Neo Trujillista, su conducta desplegada en la presente administración y el pasado torneo electoral no dejan dudas, manipula La Justicia, a su antojo, como cualquier dictador sin escrúpulos promueve la miseria para aprovecharse del hambre del pueblo repartiendo migajas, destruye la conciencia ciudadana y los partidos; repartiendo el patrimonio del Estado como si fuera suyo. Igual que lo hizo Trujillo, con la única diferencia que el dictador era un nacionalista ecómico, cualidad que Leonel desconoce.
Ni siquiera Balaguer que se forjó entre las fauces del tirano feroz, trató de imitarlo tan a la perfección, el fenecido líder reformista procuró siempre de forjar su propio estilo, pero Leonel no, jamás: dice que imita a Balaguer pero pierde la dimensión histórica y se desliza en el Neo Trujillismo porque carece de una personalidad política definida y apela con cinismo a los métodos de la nefasta “Era de Trujillo” cosa que nunca soñamos que volvería a ocurrir en República Dominicana. ¡Alerta Pueblo Dominicano! Asoman vientos dictatoriales.
Gracias amigos, volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.
martes, mayo 20, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario