Leonel miente y teme a la Verdad

Puntillazos:
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La Mentira intenta sustituir a la verdad, aún conociendo el mentiroso que esta mintiendo, la información falsa es capaz de crear ideas e imágenes de igual forma falsas. La mentira nada en el inmenso lago de la verdad y dura poco, se ahoga porque el o los mentirosos tienen que tener ante todo muy buena memoria para no caer en contradicciones, nadie puede repetir una mentira exactamente igual todo el tiempo, como nadie bebe o se baña dos veces en el mismo río.

El mentiroso falsea la verdad para dar una imagen diferente de su realidad, pero siempre resulta poco convincente, una característica del mentiroso es que no esta conforme consigo mismo y con su entorno y acude a la mentira con intención de mejorar su imagen pública que al final resulta empeorada.

A menudo el mentiroso padece un trauma subconsciente que cree necesario esconder, lo que empeora su apariencia social y su estatus llegando incluso; a temer a la verdad. Ese es el caso de Leonel Fernández, un hombre con debilidades que pretende esconder. Todos tenemos debilidades que resultan menos evidentes cuando las reconocemos y asumimos posturas responsables, pero nuestra configuración psíquica a veces nos traiciona y por más que queramos nuestro comportamiento revela esas debilidades.

El mentiroso es cobarde por excelencia, por lo que le gusta estar rodeado de personeros que le complazcan, éstos a su vez generalmente son iguales o peor de mentirosos; por esta razón en el gobierno de Fernández todos mienten y caen en el ridículo cuando intentan dar categoría de absolutismo a sus mentiras. Olvidan que nada es absoluto; la verdad tampoco, porque no somos perfectos ni transparentes, toda mentira tiene ribetes de verdad y esta a su vez, a menudo esta salpicada de mentiras; como las famosas galletitas salpicadas de chocolate, pero las que Fernández y su comité de campaña le están sirviendo al pueblo están salpicadas con un raro chocolate morado.

Como por ejemplo “Sun Land” las nominillas de los comités de bases “CB” de los comités intermedios “CI” dirigentes nacionales “DN” , que si son un millón y medio como ha dicho el mentiroso Franklin Almeyda se chupan de la vaca nacional siete mil quinientos millones mensuales RD$7,500,000,000.00 que multiplicado por doce resultan noventa mil millones anuales, esto haciendo un cálculo relativo porque los “CB” cobran de dos a cuatro mil cada mes mientras los “CI” reciben entre 15 y 20 mil y los nacionales entre 20 y 50 mil en el mismo período de los treinta días.

Hay otros pasteles salpicados del chocolate morado como el metro sin presupuesto, la compra de los aviones Tuscanos y de consciencia, el desagüe de la Presa de Tavera, el chantaje del padroncillo, el vendaval impositivo, el alza de la canasta familiar, los sueldos millonarios de funcionarios, botellas del comité central y político del PLD, mientras policías, médicos y maestros ganan salarios miserables.

Y como si todo fuera poco el chantaje de la tarjeta de solidaridad que dicen la crearon ellos y se la quitarán a los que no voten por la reelección, cuando en realidad la creo Hipólito Mejía ¿Y cómo van a saber por quien vota nadie? Acaso no es secreto el voto. Hay más desparrame del chocolate morado pero habría que tratarlo en un trabajo aparte por razones de espacio, sin embargo quiero agregar que afortunadamente los frutos de color morado tienen ciclo de vida muy corto, el ajo morado; por ejemplo: dura solo 22 días para comenzar a descomponerse, luego puede ser muy tóxico, el lector sabe que hay muchas personas alérgicas a las berenjenas, hoy día existen alimentos como dulces y pasteles con colorantes morados que son muy dañinos, por favor evítelos, no los coma, el morado del PLD es evidentemente artificial y esta resultando perjudicial al pueblo dominicano .

Una mentira basta para iniciar una vida encadenada a la mentira y la falsedad recurrente, se produce mediante una emoción fuerte que echa raíz en la consciencia y se repite en cada ocasión análoga a las mentiras anteriores, Freud lo definió así, por tanto; una mentira se convierte en una cadena de mentiras. ¿Pensaba el lector que olvide el tema inicial? Pues no; porque la mentira es el chocolate morado y por tanto artificial con que Leonel y su camarilla de mentirosos y otras mañas, están envenenando el pastel que le sirven al pueblo dominicano. Gracias amigos volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.