Puntillazos
Si revisamos la trayectoria del equipo del ex presidente Mejía con él a la cabeza, encontramos que desde la proclamación de Miguel Vargas Maldonado como presidente del Partido Revolucionario Dominicano-PRD su conducta revanchista revela su intención de dividir al partido, asumiendo la actitud del muchacho malcriado que envidia el juguete del vecino y le dice si no me lo da te lo rompo.
“Voy pero si Mando” dijo Pedro Santana cuando le ordenaron avanzar hacia la frontera para enfrentar la invasión haitiana, Hipólito con su actitud sectaria y rebelde demuestra que el solo puede ser peredeísta si es candidato y jefe del partido, en una actitud como la su homologo histórico citado, manteniendo una conducta de resabio y sectarismo jamás visto en el partido, como si la organización le perteneciera con título de propiedad privada.
Ha tratado en vano invalidar las resoluciones emanadas de las mayorías partidarias representadas en sus autoridades elegidas por las mayorías de las bases del partido. El argumento que ahora enarbola es sobre la reservación de candidaturas congresionales y municipales que han hecho Miguel Vargas en su calidad de presidente y de común acuerdo con el Comité Ejecutivo Nacional, en virtud de la autoridad que los Estatutos les confieren.
Olvidó Hipólito Mejía que él asignó candidaturas en el 2002 en lo que se puede considerar un acto de exceso de autoridad porque era presidente de la República, no del partido, también lo hizo en el 2006 y esto fue peor porque desconoció las autoridades del partido e ignoró las convenciones realizadas en varias provincias y municipios, despojó a dirigentes meritorios, líderes de sus demarcaciones de las candidaturas ganadas en buena lid, para asignarlas a reformistas, que luego, muchos de los cuales se aliaron a Leonel y al PLD.
En el PRD ha habido reservación y asignación de candidaturas desde la primera convención nacional en 1962, cuando don Juan se reservo la candidatura vicepresidencial, relegando a Buenaventura Sánchez Feliz, que era el favorito a la vice, alegando que Buenaventura era capaz de asesinarlo y se la asignó al compañero Segundo Armando Gonzáles Tamayo, sorprendiendo a todos, pero naturalmente cuando Bosch lo propuso, la asamblea lo proclamó.
Desde entonces se hizo norma en el PRD la llamada reservación de candidaturas en todas las elecciones, al extremo que en el 1986, fueron reservadas las principales candidaturas municipales y congresionales.
Si en el pasado hubo necesidad de reservar candidaturas para evitar derrotas en puntos claves y para evitar que personas adineradas y sin condiciones compraran las candidaturas. Hoy día es más necesario para evitar que el narcotráfico compre candidaturas, es por esa razón que los otros partidos mayoritarios se están reservando candidaturas municipales y congresionales.
Viendo así las cosas no nos queda más que pensar que el hostigamiento a Miguel es estimulado por el deseo de que fracase mediante una campaña mediática para hacerle bajar la popularidad alcanzada con un 97 por ciento en las preferencias del pueblo, algo jamás alcanzado por ningún candidato en dominicana y mucho menos por un dicharachero como Hipólito Mejía. Gracias amigos, volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides
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