Crisis de la democracia dominicana

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Puntillazos:

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Los que atentan contra la Democracia dominicana, entre ellos, las oligarquías partidarias peerredeísta y peeledeísta; han asesinado a sus líderes después de muertos y con una puñalada artera asesinaron sus ideales. Lo peor es que los hijos del doctor Peña Gómez, como una hija, nietos y sobrinos de don Juan han participado del infame parricidio político.

Los primeros fueron Hipólito y su PPH que buscaron el continuismo. Modificaron La Constitución, en la que Peña y el doctor Balaguer consignaron la prohibición de la reelección presidencial con una sólida mayoría congresional de ambos partidos, PRD y PRSC, con lo que se reafirmó la esencia democrática del PRD y se instauró la no reelección en el PRSC, de ahí que el líder Peerredeísta hiciera proclamar al reformista Padre de la Democracia Dominicana, lo que fue considerado por algunos como un exceso político de Peña, que con ello sentó un precedente histórico de no resentimiento, tanto como Balaguer que lo acepto.

Ese bello gesto debió ser el punto de partida de la democracia dominicana hacia nuevos horizontes, sin embargo los únicos dos grandes beneficiarios lo han traicionado, Hipólito Mejía y Leonel Fernández.

Hasta ahora la esencia de la cúpula reformista se ha mantenido firme en el respeto a su mentor fallecido, pero amplios sectores injustamente lo marginan de la discusión del continuismo porque su líder lo fue, sin embargo dejó de serlo aún bajo presiones nacionales e internacionales. No obstante lo del continuismo de Balaguer, en buena parte es responsabilidad de Don Juan, que durante los 12 años aquellos no le hizo oposición y en los que hubo una especie de contubernio soslayado entre ambos caudillos y muy pocas veces el entonces líder peerredeísta que era; criticó el continuismo de Balaguer y cuando lo hizo sus conceptos fueron baladíes.

No obstante a ello, Bosch era opuesto al continuismo y lo consignó en los principios de ambos partidos PRD y PLD, porque si bien es cierto que Bosch no fundó el PRD, fue quien escribió la declaración de principios tomando como base la del Partido Revolucionario Auténtico Cubano del doctor Aureliano Sánchez Arango, pionero de la socialdemocracia americana, que a su vez acogió las enmiendas de Bosch.

Con esto queda demostrado el antireeleccionismo de Bosch y Peña que fue aceptado a instancias de Peña, aunque regañadientes y a última hora por Balaguer, por eso llegó el doctor Leonel Fernández al poder en 1996 y en el 2000 Hipólito, es decir ambos llegan al poder en virtud de la no reelección y ambos traicionaron ese principio de civilidad democrática.

De ahí que la democracia dominicana está en crisis, porque Leonel Fernández abusa de ella sirviéndose del descaro del PPH e Hipólito Mejía que le sirvieron en bandeja de plata la reelección, luego las críticas del PRD al proyecto reeleccionistas de Fernández, el “León” Leonel, resultan tímidas o displicentes y un tanto necias. Pero el asunto llega al clímax cuando las reprimendas las hace el propio Hipólito y es ahí donde la chiva retuerce el rabo.

El “León” Leonel no tiene oposición coherente en el PRD, porque no hay moral para criticar el descaro propio en boca de otro. Lo que ha hecho El presidente es servirle al PRD una tasa de su propio caldo, claro que el pueblo paga los platos rotos, si evaluamos la oposición del PRD la encontramos en “0” si acaso se han levantado algunas voces en ciertas ocasiones, con propiedad y moral, aunque cual una vela en medio del desierto; como las de Milagros Ortíz, Fello Suberví o Virgilio Bello, apenas si han rozado la coraza temeraria y curtida como la de un corsario impenitente de Leonel Fernández.

Las críticas con fundamento que del PRD salen se desvanecen en el espacio porque no encuentran eco en la deteriorada conciencia moral de la cúpula corrupta del PRD, que ha echado por tierra el martirologio del peerredeísmo auténtico. Ninguno de los cabecillas de la oligarquía partidaria del PRD, vio correr la sangre de abril, ni sufrió en carne propia los asesinatos a sangre fría de miles de peerredeístas y de otras organizaciones de todas las instancias, y las persecuciones, encarcelamientos y deportaciones de los famosos 12 años de Balaguer. Mucho menos lo sufrieron los que componen la oligarquía partidaria del PLD.

Ha pasado relativamente poco tiempo desde que el doctor Balaguer consignó la no reelección en la constitución de 1994 y menos aún desde que falleciera y muchos esperaban que con su desaparición física desapareciera tambien el partido, sin embargo el partido se ha depurado, los arrivistas se han ido, desalentados por la postura vertical de la nueva clase dirigente de la organización que esta labrando un nuevo camino sin traicionar a su líder, cosa que han hecho los peerredeístas y peeledeístas y no es que no hayan oscuras personalidades en el PRSC, que el proceso irá dejando a la orilla del camino; no pretendo profundizar en esto por respeto a los periodistas reformistas a quienes les corresponde y a la dirección misma del partido.

No obstante parodio un poco al doctor Balaguer; porque en el reformista, como en el PRD y el PLD militan dominicanos no suizos, la diferencia es que se les permitan sus desmanes en contra de la democracia y del país mismo, los peerredeístas lo han permitido y están hundidos en el fango pestilente de la inmoralidad, como tambien los peeledeístas que no debieron postular a Leonel que había sacado las garras en el gobierno anterior, ojalá que los reformistas que no han estado en el poder en los últimos 11 años, no sigan el derrotero, pero no olvidemos que su militancia es dominicana y con esto les digo gracias y hasta pronto. Volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.

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