martes, febrero 12, 2008

De estiércol, alimañas y perros

Puntillazos:
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Ni con el ejercicio de la Primera Magistratura de la Nación; ha ganado hombría, recordemos en su primer mandato el financiamiento al “tigueraje”. Eso es cosa de un “tiguerón”,

Leonel Fernández se ha convertido en el estercolero de la política dominicana, comprando toda la porquería del ambiente politiquero, enrareciendo el ejercicio político y de paso ha llevando a su PLD a eso mismo, quiero decir; a un estercolero, tanto como al Estado mismo.

El hombre que busca las faltas ajenas para justificar sus errores es un irresponsable. –Reconozca siempre sus errores. –Me dijo el abuelo materno, cuando apenas tenía ocho años –Le contesté en mi inocencia, que yo no era hombre porque era un niño y me sentí ofendido mostrando la tristeza en mi rostro. –Me tomo en sus piernas y dijo: naciste varón para ser hombre y lo serás Dios delante, debes aprender las reglas desde ahora.

Nunca olvidé esas tiernas palabras del viejo “Lico” que para suerte mía era compadre del otro abuelo “Nuel” y podía comentar con uno el consejo del otro sin causar recelos en uno y otro, aprendí más de ellos que de mi padre, aunque mi padre se despachaba con algunos consejos que me hacían tragar en seco. Sin duda me hicieron hombre prematuro y no protesto porque a los 12 años era ya niño-hombre y ellos me asignaban responsabilidades acordes a la formación que me dieron.


Este relato viene a cuento porque siempre pienso que el presidente dominicano Leonel Fernández no aprendió a ser hombre, nunca lo fue, no lo es ahora y ni con el ejercicio de la Primera Magistratura de la Nación; ha ganado hombría, recordemos en su primer mandato el financiamiento al “tigueraje”. Eso es cosa de un “tiguerón”; no de un hombre serio ni del Presidente de una Nación. A Menudo, para justificarse; apela a las fallas de los gobiernos del PRD que son mínimas comparadas con las suyas. ¡Qué inmadurez Dios mío!

El y sus funcionarios son unos mentirosos, ayer mismo las alimañas Félix Bautista y Vicente Bengoa hablaban del préstamo de Sun Land a manera de algo consumado, como si antes no lo negaron hasta el cansancio y la necedad, Bautista llego al descaro de amenazar con demandas a quienes lo difamen a ver si decir la verdad es difamación ya lo dice la Biblia, lo he citado antes “Si un presidente tiene mentira, todos sus servidores serán impíos” Proverbios 29: 12.

Franklyn Almeyda, el canino de raza desconocida llama perros a los peerredeístas y qué logra con ello, sencillamente nada; el tambien es un perro, solo que se considera a si mismo un “pura raza” y no lo es. En dominicana somos un crisol de razas, no hay puros y el tal “Ministro rancio” tampoco lo es y tiene el negro detrás de la oreja, los primeros Almeyda que llegaron al país eran negros y aunque no tenían los grados universitarios del “rancio” eran más educados y mejor refinados que él sus ascendentes Rancier, conocidos por agiotistas, especuladores y explotadores, de los Almeyda conozco de sus buenas costumbres en San Pedro de Macorís y Samaná, lo de "pura raza" piensa que le viene de los Rancier y como vemos; es una raza en extinción, eso tal vez explica el mal humor que a menudo exhibe el tal “Ministro Rancio” la semana pasada descargó sus ladridos contra un humilde periodista, en la rueda de prensa que celebró aquí en el marco de su gira reeleccionista a esta región estadounidense.

Mientras el presidente en su afán de mantenerse en el poder ha convertido a su partido, PLD y al Estado en el estercolero del Caribe, comprando toda la porquería política que se le ofrece en venta, bajando con ello drásticamente la calidad del ejercicio político del país, lo que sin duda tendrá repercusiones grabes para la futura clase política y retrasará la formación de un equipo de nación que pueda sustentar un proyecto de desarrollo sostenible.

No es posible desarrollar un país sin una clase política educada y dotada de principios morales y éticos que le propicien el respeto de la ciudadanía y que cumplan sus responsabilidades con transparencia. Eso amigos no esta en los planes de Leonel Fernández, que al parecer lleva a cabo el viejo refrán que dice: a mar revuelto ganancia de pescadores, naturalmente; la tilapia que es lo que Leonel pesca es un pez de los pantanos, no del mar.

Fernández es ya el presidente más corrupto de nuestra historia, con casos en el tapete como el de Sun Land, la falsificación de la firma del presidente en el embarre de la Isla artificial o artificiosa, la construcción de un “Metro” que cubre solo una esquina de la ciudad, sin una pulgada de planificación, con asignaciones sin cálculos, de boca a boca “dame tanto” como si se tratara de un negocio del bajo mundo, la compra de los aviones Tuscanos, hecha por el propio Fernández en Brasil, sin licitación, la enajenación graciosa de las propiedades del Estado a favor de sus correligionarios, esto para citar solo algunos ejemplos, todos sin conocimiento del congreso, aunque tiene la mayoría en ambas cámaras.

Definitivamente el estercolero Leonel ha llenado de porquería al gobierno dominicano y embarrado la imagen pública del Estado ante el pueblo y la opinión pública internacional. Gracias amigos volveré con ustedes horita, si Dios lo permite. Moisés Iturbides

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