Puntillazos:
Han pasado los días, el rumor sigue latente y el pueblo espera, sin embargo el gobierno y su jefe el León Leonel, parecen no dispuestos a obtemperar al reto de Miguel Vargas, Candidato del PRD, para debatir públicamente el origen de sus fortunas. La del compañero Miguel contra la de Leonel y la de todos sus funcionarios, valiente reto de Miguel porque en el gobierno se ha puesto en entredicho, aunque a soto voces, el origen de la fortuna de Miguel, no la de Leonel que nunca ha trabajado; como afirmó aquí el amigo y compañero general ® Nelson Florentino.
A cada macho gordo le llega su día, dicen los campesinos dominicanos de tierra adentro y Miguel decidió poner el agua al fuego para desollar temprano a los “pejes gordos” del gobierno del León Leonel, que han puesto pata en polvorosa y a “juyir se ha dicho” como dice La Figura, en el ambiente deportivo, apodado así el popular animador del Club Deportivo Dominicano de New York.
La cosa es para reírse, y como nuestros lectores están impuestos a leernos en serio y en broma, ahora vamos en sorna, desde la precampaña del PRD, en el gobierno comenzaron a desplegar una cruzada de estrategia de poca monta y en este espacio, hasta nosotros demandamos que Miguel encarara el asunto, aunque haciéndonos eco de unas declaraciones del Cacique, “querido” compadre de Miguel, que habrá dicho (no defienda compaaaadree) cada vez que el hombre del toro negro lo ha hecho, muy a su manera, pero al fin, ellos son compadre y dos veces.
Miguel no habló hasta ahora y su táctica le funcionó y al parecer esta dispuesto a encararlos, sin embargo hasta el momento no ha dicho nada que desmienta las mentiras del gobierno, simplemente dijo: “saquen sus papeles que yo tengo los míos” y de repente de palacio se oyó un murmullo: “que no tenemos que alegar nada” “que el otro no tiene pedigrí” “que no se qué, de impronta” quequequeee…quequequeee…como gallinas; pero de pruebas y contrapruebas de fortuna nada y como se sabe que: en el PLD y el gobierno hay gentes escandalosamente millonarios, entre ellos algunos que en el 1996 rellenaban los zapatos con cartón, porque la suela estaba perforada, me consta amigos. Alguien de entre ellos, había dicho entonces; que solo tenía en el bolsillo 35 centavos de peso dominicano y la llave de un destartalado “carro sepillo”. Cosas del pasado de la política vernácula dominicana. Ahora todos son millonarios con poco trabajo y ninguna inversión porque todo es: “cogío” amigos, “cogío” “que no h’ay di’otra”.
Ayer mismo reproducimos un artículo del inquieto Juan TH y con gran gusto esta vez porque habló como antes, en defensa de los suyos y hablaba de los alegatos mentirosos y difamadores de los peledeñengues, muy bueno el artículo del colega y compañero, pero los que criticamos al gobierno y su partido aramos en el mar, esas gentes no oyen, ni ven, ni entienden. Su mentor acuñó la frase “difama que algo se queda” para defenderse de los ataques del perínclito general vitalicio, Don Antonio Imbert Barreras, Héroe del 30 de mayo y los peledeñengues modernos lo utilizan como doctrina y difaman; en su afán de embarrar a todos los que les adversan, que ahora son más, porque los odian todos los que tienen que pagar impuestos, que antes eran exonerados dadas sus exiguas reservas financieras pero que este gobierno le conmina a comer menos y pagar más impuestos.
Hace una semana encaré aquí un artículo del tambien periodista, articulista de El Caribe, Namphi Rodríguez, que quiera Dios no sea mi primo, porque ese es el apellido de mi madre, en el que decía toda una serie de barbaridades. Afirmaba que Miguel rehúsa el debate público, al día siguiente de su artículo y mi rebatimiento, Miguel por fin retó no solo a Leonel sino a todo el gobierno. Así se hace Miguel, las de Namphi son sandeces similares a las que he escuchado en rumores desde el otoño pasado cuando se hizo oficial la precandidatura de Miguel. Y es que le tienen tanto miedo que comenzaron a orquestar en el acto la campaña de descrédito en su contra, tan rápido como se hizo público su propósito de buscar la presidencia de la República Dominicana, para rescatar en lo posible la dignidad humana y sus derechos a la alimentación, la educación la salud, de quienes han perdido esos servicios básicos en este gobierno.
Volviendo a lo de Juan TH y pretendiendo acabar, a pesar de que hay tanto que decir de estas gentes que no se sabe por donde empezar y cuando terminar, en abril pasado un viejo amigo del PLD, de visita en New York; me creyó que estaba enemistado con el PRD, que no me dio empleo en el gobierno pasado, cosa que no procuré más bien rechacé una oferta aunque no era mala y en medio de unos tragos que él tomaba, porque para entonces yo estaba aún muy enfermo y ni de juego tomaba ni pasaba siquiera por donde estuvieran Pierret, Leo Peña, Yulín, Nano y René del PRD, ni Primitivo, Mecían, Estrella, Máximo ® y La Figura del Club Deportivo. Retomando el tema; ni corto ni perezoso, el viejo cofrade de las jornadas de El Conde, soltó la lengua y me contó que le “estaban preparando” a Miguel un pasquín que iba; de la paternidad del compañero candidato peerredeísta, al supuesto origen delictivo de su fortuna. Le escuché pacientemente, primero porque me parecía demasiado bajo lo que me contaba el amigo que por cierto nunca fue un “pura raza” y porque con ello aumentaba mi rabia para volcarla en esta columna, pero cambie de opinión al sentarme a escribir porque recordé que Obdulia Guzmán me había invitado a dar una charla sobre la guerra de abril en el IDP de New York y en ese momento consideré ese el escenario adecuado para hablar del capitán Fernández Collado, supuesto padre de Leonel, asesino de la operación limpieza en la zona Norte de la capital dominicana en 1965, para eso no tengo que escribir y me fui a dormir.
Dos días más tarde sería el acto de abril, que la combatiente Obdulia, amiga del IDP, siempre lo celebra el 24, aunque sea día de semana, aclaro que así tambien se llama mi madre, que por cierto es un nombre muy escaso, solo conozco seis en el mundo entre ellas mi madre y mi hija Ana que lo lleva de segundo nombre, ya en el podium relaté los espeluznantes episodios de la guerra y revelé la paternidad auténtica del León Leonel, que no es precisamente del asesino capitán. Miguel Cruz Tejada lo reportó para El Nuevo Diario, apareció en su edición digital el 25 a la una de la tarde y de inmediato me cuentan se inició una ofensiva gubernamental, desde palacio, para que el diario lo bajara como se dice en el argot cibernético y a las once de la noche de ese día lo bajaron y no se vio más, pero logré bajarlo y reproducirlo en mi Web; creo que esta en los archivos si no me han jugado una mácula, pues hace días no lo he abierto, espero que ahí este, pueden verlo en una sección del directorio del mes de abril que se llama “Reportajes Inéditos de la guerra de abril”. Mientras los del gobierno y del peledeñengue, corren y corren y no le dan el frente a Miguel. Gracias amigos, volveré con ustedes si lo permite la Divina Providencia. Moisés Iturbides
Han pasado los días, el rumor sigue latente y el pueblo espera, sin embargo el gobierno y su jefe el León Leonel, parecen no dispuestos a obtemperar al reto de Miguel Vargas, Candidato del PRD, para debatir públicamente el origen de sus fortunas. La del compañero Miguel contra la de Leonel y la de todos sus funcionarios, valiente reto de Miguel porque en el gobierno se ha puesto en entredicho, aunque a soto voces, el origen de la fortuna de Miguel, no la de Leonel que nunca ha trabajado; como afirmó aquí el amigo y compañero general ® Nelson Florentino.
A cada macho gordo le llega su día, dicen los campesinos dominicanos de tierra adentro y Miguel decidió poner el agua al fuego para desollar temprano a los “pejes gordos” del gobierno del León Leonel, que han puesto pata en polvorosa y a “juyir se ha dicho” como dice La Figura, en el ambiente deportivo, apodado así el popular animador del Club Deportivo Dominicano de New York.
La cosa es para reírse, y como nuestros lectores están impuestos a leernos en serio y en broma, ahora vamos en sorna, desde la precampaña del PRD, en el gobierno comenzaron a desplegar una cruzada de estrategia de poca monta y en este espacio, hasta nosotros demandamos que Miguel encarara el asunto, aunque haciéndonos eco de unas declaraciones del Cacique, “querido” compadre de Miguel, que habrá dicho (no defienda compaaaadree) cada vez que el hombre del toro negro lo ha hecho, muy a su manera, pero al fin, ellos son compadre y dos veces.
Miguel no habló hasta ahora y su táctica le funcionó y al parecer esta dispuesto a encararlos, sin embargo hasta el momento no ha dicho nada que desmienta las mentiras del gobierno, simplemente dijo: “saquen sus papeles que yo tengo los míos” y de repente de palacio se oyó un murmullo: “que no tenemos que alegar nada” “que el otro no tiene pedigrí” “que no se qué, de impronta” quequequeee…quequequeee…como gallinas; pero de pruebas y contrapruebas de fortuna nada y como se sabe que: en el PLD y el gobierno hay gentes escandalosamente millonarios, entre ellos algunos que en el 1996 rellenaban los zapatos con cartón, porque la suela estaba perforada, me consta amigos. Alguien de entre ellos, había dicho entonces; que solo tenía en el bolsillo 35 centavos de peso dominicano y la llave de un destartalado “carro sepillo”. Cosas del pasado de la política vernácula dominicana. Ahora todos son millonarios con poco trabajo y ninguna inversión porque todo es: “cogío” amigos, “cogío” “que no h’ay di’otra”.
Ayer mismo reproducimos un artículo del inquieto Juan TH y con gran gusto esta vez porque habló como antes, en defensa de los suyos y hablaba de los alegatos mentirosos y difamadores de los peledeñengues, muy bueno el artículo del colega y compañero, pero los que criticamos al gobierno y su partido aramos en el mar, esas gentes no oyen, ni ven, ni entienden. Su mentor acuñó la frase “difama que algo se queda” para defenderse de los ataques del perínclito general vitalicio, Don Antonio Imbert Barreras, Héroe del 30 de mayo y los peledeñengues modernos lo utilizan como doctrina y difaman; en su afán de embarrar a todos los que les adversan, que ahora son más, porque los odian todos los que tienen que pagar impuestos, que antes eran exonerados dadas sus exiguas reservas financieras pero que este gobierno le conmina a comer menos y pagar más impuestos.
Hace una semana encaré aquí un artículo del tambien periodista, articulista de El Caribe, Namphi Rodríguez, que quiera Dios no sea mi primo, porque ese es el apellido de mi madre, en el que decía toda una serie de barbaridades. Afirmaba que Miguel rehúsa el debate público, al día siguiente de su artículo y mi rebatimiento, Miguel por fin retó no solo a Leonel sino a todo el gobierno. Así se hace Miguel, las de Namphi son sandeces similares a las que he escuchado en rumores desde el otoño pasado cuando se hizo oficial la precandidatura de Miguel. Y es que le tienen tanto miedo que comenzaron a orquestar en el acto la campaña de descrédito en su contra, tan rápido como se hizo público su propósito de buscar la presidencia de la República Dominicana, para rescatar en lo posible la dignidad humana y sus derechos a la alimentación, la educación la salud, de quienes han perdido esos servicios básicos en este gobierno.
Volviendo a lo de Juan TH y pretendiendo acabar, a pesar de que hay tanto que decir de estas gentes que no se sabe por donde empezar y cuando terminar, en abril pasado un viejo amigo del PLD, de visita en New York; me creyó que estaba enemistado con el PRD, que no me dio empleo en el gobierno pasado, cosa que no procuré más bien rechacé una oferta aunque no era mala y en medio de unos tragos que él tomaba, porque para entonces yo estaba aún muy enfermo y ni de juego tomaba ni pasaba siquiera por donde estuvieran Pierret, Leo Peña, Yulín, Nano y René del PRD, ni Primitivo, Mecían, Estrella, Máximo ® y La Figura del Club Deportivo. Retomando el tema; ni corto ni perezoso, el viejo cofrade de las jornadas de El Conde, soltó la lengua y me contó que le “estaban preparando” a Miguel un pasquín que iba; de la paternidad del compañero candidato peerredeísta, al supuesto origen delictivo de su fortuna. Le escuché pacientemente, primero porque me parecía demasiado bajo lo que me contaba el amigo que por cierto nunca fue un “pura raza” y porque con ello aumentaba mi rabia para volcarla en esta columna, pero cambie de opinión al sentarme a escribir porque recordé que Obdulia Guzmán me había invitado a dar una charla sobre la guerra de abril en el IDP de New York y en ese momento consideré ese el escenario adecuado para hablar del capitán Fernández Collado, supuesto padre de Leonel, asesino de la operación limpieza en la zona Norte de la capital dominicana en 1965, para eso no tengo que escribir y me fui a dormir.
Dos días más tarde sería el acto de abril, que la combatiente Obdulia, amiga del IDP, siempre lo celebra el 24, aunque sea día de semana, aclaro que así tambien se llama mi madre, que por cierto es un nombre muy escaso, solo conozco seis en el mundo entre ellas mi madre y mi hija Ana que lo lleva de segundo nombre, ya en el podium relaté los espeluznantes episodios de la guerra y revelé la paternidad auténtica del León Leonel, que no es precisamente del asesino capitán. Miguel Cruz Tejada lo reportó para El Nuevo Diario, apareció en su edición digital el 25 a la una de la tarde y de inmediato me cuentan se inició una ofensiva gubernamental, desde palacio, para que el diario lo bajara como se dice en el argot cibernético y a las once de la noche de ese día lo bajaron y no se vio más, pero logré bajarlo y reproducirlo en mi Web; creo que esta en los archivos si no me han jugado una mácula, pues hace días no lo he abierto, espero que ahí este, pueden verlo en una sección del directorio del mes de abril que se llama “Reportajes Inéditos de la guerra de abril”. Mientras los del gobierno y del peledeñengue, corren y corren y no le dan el frente a Miguel. Gracias amigos, volveré con ustedes si lo permite la Divina Providencia. Moisés Iturbides
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