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En ese sentido el compañero Vargas es intransigente, no piensa en la parte del partido que milita en la otra candidatura, la de Milagros por supuesto; a los cuales hay que oír porque son peerredeístas de pleno derecho y el partido es de todos, entiendo que la mística de la igualdad y el compañerismo sano y solidario de cuando trabajábamos juntos, ricos y pobres, hombro con hombro; hombres y mujeres se ha perdido pero el partido tiene que rescatarla, puesto que ello es la esencia de nuestra vocación democrática y nuestra promesa de Esperanza Nacional. El compañero Vargas ha sido parte de esa trayectoria y no debe desviarse de ella embriagado por las lisonjas y loas de los oportunistas y trepadores que se acercan al partido cuando huele a poder.
¿Cuál es la prisa? Nos hemos venido preguntando. Falta un año y cuatro meses para las elecciones, no hay prisa, estamos a tiempo. Es la primera vez que en el país se escoge un candidato tan adelantado y lo importante no es hacer una convención a la carrera, sino hacerla bien y escoger un candidato de las mayorías sin escarceo ni trampas. Pero sobre todo realizar un evento que garantice la unidad del partido, donde nadie tenga excusa para no integrarse a la campaña aunque haya perdido su candidato.
Miguel tiene un precedente y el temor del pueblo a una encerrona en la convención lo basa en ese precedente. Se trata de la convención distrital de 1998 cuando el compañero ingeniero Maríñez ganó la candidatura a la sindicatura de la capital y Vargas que era su contendiente; se negó rotundamente a reconocerlo, su actitud hizo que Peña asumiera la candidatura para impedir una crisis de proyección nacional que afectara las candidaturas municipales y el partido en un momento históricamente crítico perdiera el control del congreso y de los municipios. Lo que sucedió todos lo sabemos Peña violó el mandato de los médicos y falleció, nadie tiene dudas de que la campaña electoral a que se enfrentó aceleró el final de sus días.
La conducta del compañero Miguel Vargas es desesperada y como hemos visto no sabe perder, ante esa experiencia del pasado el pueblo teme una crisis similar si Miguel es derrotado. Ese temor no es infundado si se tiene en cuenta que en la presente coyuntura no tenemos a Peña para sacarnos las “castañas del fuego” .Por otra parte Milagros y ningún otro dirigente de La corriente lo ha denunciado pero lo de el registro abierto o general era una trampa, se habla de una comisión que trabajaba con los reformistas. En PLD no era necesario comisión, ahí Leonel era quien bajaría la línea. ¿No les parece extraño? Esa es la razón por la cual Miguel no le contestó a Leonel cuando lo designó candidato del PRD, como si esa fuera parte de las atribuciones que la constitución le confiere, el presidente habló con toda seguridad porque sabía lo que se cocinaba.
Fidelio Despradel a principios de diciembre lanzo el primer grito cuando en el diario Hoy, en un bien estructurado artículo dijo que a Milagros le preparaban una encerrona y la derrotarían a billetazo limpio y con el ello se inicio el cuestionamiento en la prensa nacional.
Como final tenemos que Miguel se quejaba en los diarios dominicanos del temor de que fuera desacreditado por La corriente Unitaria y el equipo de Milagros ¿Temor infundado? No lo se, pero el descrédito si lo mereciera le vendría de otro solar no de La Corriente. Ninguno de los dirigentes del equipo de Milagros jamás ha estado vinculado al descrédito de nadie y mucho menos de compañeros, Y yo solo se que Milagros no tiene ese y ningún otro temor. Gracias amigos volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.
mailto: miturbides@yahoo.com
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