Puntillazos:
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Hija de un “conspicuo pensador” trujillista durante las dos primeras décadas de ese odioso régimen de oprobio, la doctora Prats se acostumbró a la prepotencia, Conciliábulos y obviamente pertenece a ese residuo de la casta trujillista subyacente aún en la sociedad dominicana.
Con su inhibición lo que busca es protagonismo frustrado en pos de una trascendencia que nunca logró y que Milagros le pida una disculpa, Ivelisse no perdona que las bases del partido no le hayan dado la posición de excelencia que ha merecido milagros y en todo su comportamiento se evidencia el celo por la trascendencia de la aspirante presidencial.
Mirando las cosas en retrospectiva la doctora Prats, debió inhibirse días antes de que la doctora Ortiz Bosch hiciera sus reclamos porque a ella le había precedido Virgilio Bello con declaraciones sobre el tema e identificando la procedencia de los cinco millones, en uno de los diarios nacionales y taimada como le es habitual, la doctora Prats guardó silencio; para venir ahora con una salida “marioemilista” de que recibió los fondos del departamento de finanzas del partido y no preguntó de donde provenían.
Milagros no es persona dada a ofender a sus semejantes. Tanto como a Ivelisse le conozco de toda la trayectoria del partido y es a esta última a quien había que dirigirle la carta puesto ocupa la presidencia de la comisión que prepara la convención y como tal tiene que dar cuenta de la transparencia de todo cuanto allí se haga.
En otro orden de ideas; sus 75 años son suficiente para retirarse si tanto le molesta que le reclamen lo que esta mal o no es honesto, tenemos que ver a Bosch y Balaguer, ellos nunca reclamaron que no se les criticara por su edad y todos sabemos de las críticas a ambos, cercanos a los 90; hechas por la doctora Prats en sus bien realizados artículos en las páginas de Opinión de los diversos diarios nacionales.
Finalmente, para nadie es un secreto la tendencia de la doctora Prats a los arreglos de aposentos en los conflictos internos del partido; de los que siempre fue partícipe sin miramientos de los daños que pudieran causarle a la organización y sus bases. Milagros en cambio siempre fue de las bases, nadie puede reclamarle que en determinada coyuntura asumiera posiciónes contrarias a los principios y valores partidarios. Gracias amigos volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.
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