Las expectativas de la XXVI convención del PRD

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Puntillazos:

Las expectativas de la dirigencia media y las bases del partido son muchas, tantas que no pocos pueden estar trazándose metas demasiado altas, cual es la causa de las frustraciones humanas, en el caso que nos ocupa serían frustraciones políticas y de esto ya tenemos bastante.

Conozco el caso de un popular activista que ha estado en varios proyectos y solo en los partidos grandes ha participado tres veces en el PRD, unas cuatro veces con candidatos del PRSC y por lo menos dos con el PLD, acabo de tener noticias de el y por la senda en que anda va derecho al despeñadero de una nueva frustración.

Es lógico que los partidos no pueden resolver los problemas de todos los militantes, simpatizantes y arribistas; pero todos los que se acercan a un partido lo piensan así, especialmente en los cuadros dirigenciales medios y de las bases, tanto más grande es el partido mayor es el problema para satisfacer a la sus seguidores. El caso del PRD no difiere de las demás organizaciones, la pluralidad es el sistema político de la democracia y el PRD no es ni más culpable ni memos responsable; es unicamente parte de un todo sistémico que ha resultado poco funcional y esa es la expectativa del compañero candidato del PRD, Miguel Vargas Maldonado. Cambiar ese orden de cosas es prioritario y el puede hacerlo porque tiene un fuerte aval de la ciudadanía y la militancia del partido.

En Dominicana el asunto es tan grave que a menudo oigo incluso a dirigentes, vociferar que los problemas del país solo se resuelven con un Chávez dominicano. Eso es un peligro, sin entrar en el aspecto ideológico, es un peligro –valga la redundancia- y un imposible porque en dominicana no hay petróleo, el país esta endeudado hasta la médula, el presente gobierno por el camino que va endeudará aún más al Estado y superará con creses todos los gobierno anteriores incluso el anterior de Leonel y el PLD. Un coronel venezolano llega al poder y puede llenarse los bolsillos y regar a diestra y siniestra los petrodólares, pero un coronel dominicano en el poder andaría con los bolsillos más vacíos que un morro boca abajo.

El PRD tiene que reeducarse y ésta no es labor de Miguel Vargas únicamente; es labor de todo el partido, que como tal nos hemos comportado de manera pésima desde 1996, cuando desafortunadamente la enfermedad redujo las fuerzas de Peña.

Los tiempos del romanticismo político y del revolucionarismo han quedado atrás, el Estado dominicano no resiste los niveles de la miseria actual en el país, el gobierno de turno esta embarcado en utilizar los recursos disponibles en obras no prioritarias, mientras la legión de los que llevan el estómago vacío crece en una especie espiral de la miseria que acabará por crispar los ánimos de los desposeídos y provocar un estallido social que lleve al país a una crisis de graves consecuencias.

El reto del candidato del PRD es crear una política de pleno empleo en la que participe el sector empresarial y los organismos internacionales especializados y desplegar otras políticas sociales y económicas, dándole participación a la ciudadanía en la implementación de las mismas para que aprendan a defender esas políticas, una gran falla de nuestro sistema político es que los presidentes con sus acólitos pretenden aplicar soluciones que el pueblo no conoce y los pueblos tienden a no apoyar y a no sentirse comprometidos y protegidos con las disposiciones gubernamentales en las que no han participado mediante el sistema de consultas populares y que por tanto desconocen.

Los organismos crediticios del Estado en dominicana; son letra muerta, en cuanto a propiciar préstamos adecuados a la micro empresa, la única micro empresa desarrollada en el País es la de ataúdes, en peligro de extinción por la carestía de la madera, el otro día en la calle 207 un amigo, viejo Peerredeísta de Sabana de la Mar me contaba que en un campo de ese municipio iban a enterrar a un viejo y la caja se estaba desfondando por la deficiente calidad de la madera, el caso es que el difunto sacó un pie por la parte inferior trasera del ataúd y ahí mismo se armo el corredero, al grito unánime de los parroquianos de “el muerto se esta saliendo”. Lo dejaron al medio del camino y tuvo que enterrarlo el Pedáneo asistido de sus seis ayudantes. Gracias amigos, volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides.


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